Es aquella odontología que se encarga del mantenimiento, cuidado y conservación de los dientes, mediante técnicas restauradoras. Nos permite curar o restablecer la integridad de los dientes, ya sea por Desgaste, Fracturas, Traumatismos, Malformaciones o por Destrucción del tejido dentario por Caries. Es lo que popularmente conocemos como reconstrucciones, obturaciones o mal llamado empastes.
Las posibilidades que nos brindan los materiales de hoy en día para restaurar los dientes afectados son innumerables. Además el campo de la odontología ha avanzado muchísimo, pudiendo realizar estos tratamientos de una manera mínimamente invasiva para el paciente, con los mejores y últimos materiales del mercado y reduciendo la necesidad de tratamientos dentales más costosos o de mayor envergadura para el paciente.
Las antiguas restauraciones de amalgama de plata son aún perfectamente válidas, pero han perdido toda su popularidad a favor de nuevos materiales, con mejores resultados estéticos y pudiendo restaurar y rehabilitar casos que hace años se creía impensable.
En nuestra clínica llevamos a cabo tratamientos de obturaciones y reconstrucciones (mal llamadas empastes) como consecuencia de fracturas o destrucción del tejido dentario por caries.
La caries dental es una enfermedad multifactorial (dientes, saliva, microbiota oral y dieta). También pueden ser determinantes factores genéticos, biológicos, conductuales, etc. Es una de las enfermedades más comunes en el mundo y que puede afectar a cualquier edad.
La caries es una forma de infección en la cual se acumulan bacterias y microorganismos (Streptococcus Mutans, Lactobacillus, Actinomyces, etc) sobre la superficie del esmalte, elaboran productos ácidos que desmineralizan la superficie y disgregan el diente. Una vez que se ha producido el daño en el esmalte (superficie externa y más dura del diente), el proceso evoluciona a partes más internas del diente (dentina incluso pulpa).
El avance de las caries puede ser interrumpido eliminando mecánicamente el tejido dentario infectado y sustituyéndolo por un material sintético adecuado que restaure la forma y las funciones normales del diente.
En dependencia de la fase en que se encuentre la caries, variará el tratamiento a realizar (resolviéndose en fases tempranas con una simple Obturación, en fases más avanzadas con una Reconstrucción y en caries muy profundas con afectación pulpar “o del nervio”, será necesario realizar una Endodoncia en el diente). Si el proceso no se detiene, el diente puede quedar totalmente destruido siendo necesaria su extracción.
Las causas principales son:
El diagnóstico suele ser bastante sencillo, basándose en localizar el dolor si existe, reacción a cambios térmicos y/o percusión, exploración visual y radiográfica y palpación de la zona afectada.
Lo principal es la prevención. Si la caries está ya presente en boca, lo ideal es restaurar el tejido dentario dañado cuanto antes, evitando que vaya a más y sea necesario realizar tratamientos más complejos y costosos.
La Sensibilidad dental se define como un dolor dental intenso y transitorio causado por la exposición de la dentina (capa interna del diente) tras el contacto de alimentos, bebidas frías o calientes, ácidos, dulces o presión táctil. Es la causa más frecuente de dolor dental afectando a la gran mayoría de la población y puede desencadenar otros problemas si no se trata.
La sensibilidad se produce cuando la dentina, que está protegida por la encía, cemento radicular y esmalte, pierde su protección natural por desgaste o fractura y queda al descubierto. La dentina está compuesta por túbulos dentinarios que conectan el exterior del diente con terminaciones nerviosas y a través de estos pasan los estímulos externos produciendo sensación de dolor. Es muy sencillo de diagnosticar al ser muy localizado.
Las causas principales son:
El tratamiento parte primero en localizar el motivo causante de la sensibilidad, como hábitos dietéticos o malos hábitos y eliminarlos. Posteriormente aplicar productos desensibilizantes inhibiendo la transmisión nerviosa y taponando parcialmente los túbulos. Finalmente en la mayoría de las situaciones es necesario Obturar o Reconstruir la zona afectada, para recuperar la función y anatomía inicial del diente.
La sensibilidad se produce cuando la dentina, que está protegida por la encía, cemento radicular y esmalte, pierde su protección natural por desgaste o fractura y queda al descubierto. La dentina está compuesta por túbulos dentinarios que conectan el exterior del diente con terminaciones nerviosas y a través de estos pasan los estímulos externos produciendo sensación de dolor. Es muy sencillo de diagnosticar al ser muy localizado.
Las causas principales son:
La mayor parte de la población, en mayor o menor grado, ha sufrido un desgaste, un traumatismo o una fractura de algún diente.
En dependencia de la intensidad y tejido dentario afectado (esmalte, dentina y/o pulpa así como cemento radicular) se realizará un tratamiento u otro, siempre intentando ser lo más conservadores posibles para intentar mantener el diente en boca en las mejores condiciones, preservando su función y con la mejor estética posible.
En muchas de las ocasiones se podrá solucionar con una Reconstrucción de composite igualando el color y la forma del diente, pero en otras ocasiones, cuando el desgaste o la fractura es de gran tamaño, es posible que sea necesario desvitalizar el diente, incluso colocar una Corona (funda) o Carilla sobre él para restablecerlo y así alargar la vida útil del diente en concreto, antes que tomar la decisión de extraer.